Todos experimentamos cambios importantes en nuestras vidas, independientemente de nuestra personalidad o nuestras costumbres. Muchas de estas transiciones serán alegres y positivas, como por ejemplo nuestra boda, un nuevo trabajo, el nacimiento de un bebé, etc. Pero a la vez experimentaremos transiciones más difíciles de afrontar: un divorcio, una crisis de mediana edad, nuestra jubilación, la muerte de un ser querido, etc. Cualquier cambio en la vida – incluso los cambios psicológicos como los que se producen durante la adolescencia, la menopausia o al experimentar alguna enfermedad grave – trae consigo la necesidad de adaptarnos, y esto puede causarnos estrés.
Si siente dificultad a la hora de enfrentarse a los cambios grandes, este artículo puede ayudarle.
Recuerde siempre que los cambios pueden ser beneficiosos, especialmente aquellos que implican un comienzo. Incluso los cambios positivos pueden producir situaciones estresantes, por lo que tenga en mente que esa mudanza, ese nuevo trabajo, esa familia que está comenzando a crear, son situaciones que le ofrecen nuevas oportunidades para crecer. Con independencia de la situación en la que se encuentre, deberá desarrollar nuevos recursos o sacar esas fuerzas que cree tener escondidas. Es posible que uno de esos trabajos a realizar sea aumentar su sensibilidad ante situaciones nuevas para usted a las que no está acostumbrado, como por ejemplo tener un familiar con alguna enfermedad mental, o que se haya sincerado respecto a su orientación sexual. Dese la oportunidad de aumentar el conocimiento de su conciencia y de su persona.
Cuide su salud. Los cambios son causantes de estrés, por lo que es importante cuidar su salud. Coma bien, haga ejercicio, e intente dormir. Cuídese y sea amable con usted mismo. Pase tiempo en el exterior para intentar relajarse.
Sea consciente del momento por el que pasa. En ocasiones, sabemos con antelación que ciertos cambios importantes van a producirse, como la independencia de un hijo/a, la menopausia o la muerte de algún pariente o ser querido. En estos casos, puede ayudar informarse o documentarse sobre qué esperar de estas situaciones. Por supuesto, cada persona reacciona de manera diferente ante la misma situación, pero anteponerse al cambio le puede hacer sentir más preparado y menos miedoso para enfrentarse a ello.
Del mismo modo, si sabe con antelación que va a pasar por un momento importante de transición, intente no añadir nuevos cambios a su vida. En ocasiones esto es inevitable, ya que los cambios suelen traen nuevos cambios consigo: Por ejemplo, una separación o un nuevo trabajo puede implicar un cambio de domicilio. Sin embargo, intente limitar, en la medida de lo posible, la cantidad de cambios en su vida. Permítase el tiempo para adaptarse a cada cambio antes de enfrentarse a uno nuevo.
No tenga miedo de abrirse a los demás y compartir sus miedos y su ansiedad. Hablar sobre sus dificultades con otra persona le puede ayudar a superar parte del estrés que siente. Puede compartir sus sentimientos con un familiar, un compañero del trabajo o un profesional.
Identifique si necesita ayuda profesional. Si le está resultando extremadamente difícil adaptarse al cambio que está experimentado, y siente un estrés que no puede manejar – llegando quizá a sufrir ataques de pánico, o teniendo ideas que impliquen dañarse a sí mismo, puede acudir a un profesional. Solicitar ayuda de un profesional no es algo vergonzoso. Igualmente, si está sufriendo alguna dificultad práctica respecto a, por ejemplo, los síntomas físicos de la menopausia o de la pubertad, o se ha quedado sólo tras una pérdida cercana y no puede asumir las cuestiones prácticas de su día a día, es probable que alguien pueda ayudarle.
Resuelva las cuestiones una a una. Cuando se sienta abrumado y desbordado, enfrentarse a los cambios poco a poco puede ayudar. Hacer una lista con las cosas que necesita solucionar puede ayudarle a sentir más control sobre la situación. También puede hacer una lista con las cuestiones que le preocupan y abordar uno de los asuntos. Permítase la sensación de satisfacción tras haber logrado un objetivo. No tiene por qué resolver todos los asuntos de golpe, pero puede ir trabajando los diferentes objetivos uno a uno, a un ritmo en el que se sienta cómodo.
Pregúntese: “¿Qué es lo peor que puede pasar?” Quizá lo peor ya haya pasado. Sólo existe una dirección, y es hacia delante. Si se siente dominado por el miedo, siéntese y escriba todas las situaciones que se pueden dar bajo el peor escenario posible, y tras esto, haga una visión de su situación real. Lo más probable es que ésta no sea tan mala como su imaginación le ha hecho creer.
Permítase sentir dolor, tanto si está atravesando un momento de duelo como si está pasando por otra situación por la que se sienta aturdido, en shock o depresivo, como haber sufrido un despido, una ruptura o enfrentarse a una mudanza importante, quizá fuera de su ciudad. Esto puede producir una agitación emocional, ya que está saliendo de su zona de confort. Debe permitirse vivir ese momento sin miedo. Es una respuesta sana y natural a la situación en la que se encuentra. Siendo consciente de esto, dese tiempo, y continúe luego de manera positiva.
Escuche su voz interior. Si su voz interior le está mandando mensajes negativos y críticos, acabe con ello. Cambie lo que su voz interior le está trasmitiendo. Si, PUEDE hacer eso. Si, ES una bella persona. Si, SERÁ fuerte. Podrá con ello, lo conseguirá.
Vea las cosas con distancia. La aparición de cambios importantes es inevitable, y todos los atravesamos en algún momento de nuestras vidas. Párese un momento a pensar en las personas que conoce. Todas ellas han pasado por momentos de transición, saliendo finalmente de la situación. Usted también podrá.
Celebre todo lo positivo que le ocurra. Centrarse en los aspectos positivos que están surgiendo a raíz del cambio que está viviendo, realmente le ayudará. En un primer momento, es probable que sienta que tiene que esforzarse para encontrar algo positivo, pero si analiza de manera más profunda, seguramente descubrirá algo. Por ejemplo, cambiar de colegio, instituto o universidad, o comenzar en un trabajo nuevo implicará conocer gente nueva. Esto le hará conocer otras visiones sobre la vida y podrá experimentar nuevas experiencias. Y recuerde: Para hacer frente a las nuevas situaciones, se necesita valentía. ¡Alégrese de su fuerza!
Sea cual sea el cambio que está viviendo, tenga paciencia consigo mismo. Las transiciones nos ofrecen momentos por los cuales nuestra vida cambiará, y aunque puede no ser cómodo o agradable, desarrollaremos nuevas habilidades y actitudes y descubriremos finalmente que estamos avanzando. Intentar atravesar ese momento con paciencia, humor y positividad, es sin duda la mejor manera de afrontar la situación.
¡Buena suerte!
¿Le preocupa demasiado lo que piensan los demás? ¿Realmente las personas pensamos tan a menudo en los demás? ¿Por qué? ¡Lea más sobre este tema!
No es fácil saber si alguien sufre una depresión. Mientras que algunos síntomas como la tristeza, el pesimismo y el evitar el contacto social son fáciles de reconocer, existen otros síntomas que pueden resultar menos claros. Así mismo, algunas personas son expertas en ocultar su depresión, ¡incluso en ocultarla para sí mismas!
De vez en cuando dudamos de nosotros mismos. Nos preocupamos por las decisiones que hemos tomado y por cómo afrontar los desafíos futuros. Y en ocasiones sentimos que no estamos a la altura.
Con el periodo navideño también se acercan las fiestas de fin de año. Si su perro se aterroriza en fin de año debido a los fuegos artificiales, entonces hay un par de cosas que puede hacer para reducir el estrés.
Leer el artículo entero aquí¿Es realmente un problema grave sentirse triste o infeliz? Sin oscuridad, la luz no podría existir. ¡Lea este artículo sobre el sentimiento de infelicidad!
¿Ha empezado a hacer deporte hace poco? ¿Y que tal le va? ¿Aún está tan entusiasmado como hace unos meses? ¿O ya ha tirado la toalla?
Leer el artículo entero aquí¿Siente en ocasiones que sus logros y sus éxitos no son el resultado de su trabajo duro y de sus habilidades, sino fruto de la buena suerte? ¿Y tiene miedo de que algún día alguien descubra que es un fraude o un impostor? ¡Es probable que sufra el síndrome del impostor!
Todo queremos conseguir lo que nos proponemos, pero muchos sentimos que nuestro miedo al fracaso está bloqueando nuestro camino hacia el éxito. Bien sea perder peso, recorrer el mundo con una mochila o crear un nuevo negocio, necesitamos aceptar que es probable que fallemos muchas veces antes de alcanzar nuestro objetivo.
Millones de personas cuyos empleos fueron suspendidos vuelven al trabajo estos días. Los que han estado trabajando a distancia vuelven a la oficina. Otros muchos empleos desaparecieron, por lo que las personas que perdieron su trabajo tienen que enfrentarse pronto a la búsqueda de empleo. Volver al trabajo tras todo este tiempo en casa es todo un reto.
¿Debería preocuparse? Cuatro preguntas para comprobar si uno se preocupa constantemente por el futuro. Las preocupaciones son negativas, ¡aléjese de ellas!
¿No sabe qué Flor de Bach le podría ayudar?
Contacte con Tom para un asesoramiento gratuito.