Todos pasamos a lo largo del día por momentos en los cuales nuestro nivel de energía está bajo. A algunos les sucede más bien por las mañanas y a otros después de comer. Si de vez en cuando sufre bajones de energía durante el día, los siguientes consejos podrían ayudarle a aumentar su efectividad en casa y en el trabajo.
Dormir en exceso es una forma segura para sentirse cansado y con sueño durante el día. El lógico que nuestro ritmo circadiano, nuestro reloj interno, se adapte a nuestro ritmo habitual de las 24 horas. El problema surge en invierno, hay menos luz natural y por ello nuestro cuerpo desea dormir durante más tiempo. Para evitar esto, lo que debe hacer es ir a dormir siempre a la misma hora y también despertarse por la mañana siempre a la misma hora. ¡Esto incluye los fines de semana!
Además, durante el invierno debería tomar tanta luz solar natural como sea posible. De esta manera el cuerpo se dará cuenta de que es de día y se mantendrá activo y alerta.
Ya que se ha levantado temprano, ¿por qué no comenzar el día haciendo deporte? No ha de ir al gimnasio a primera hora de la madrugada, también puede hacer unos ejercicios en casa. Muévase un poco y aumente su ritmo cardíaco hasta que note que le falta un poco el aliento. Haga ejercicio durante 20 minutos y se beneficiará de ello durante todo el día.
Algunos planes de dieta sugieren que es mejor comer poco pero varías veces al día en vez de comer mucho de una sola vez. A pesar de ello, su cuerpo se ajusta a usted, a la hora a la que se levanta y se acuesta, cuando hace deporte, etc. Usted sentirá que está cansada/o cuando su cuerpo necesita comida o cuando se salta una comida. Comer de forma irregular se volverá en cu contra, se sentirá agotada/o o tendrá ganas de comer azúcar y además, aumentará su tendencia a comer demasiado. Comer de forma regular, es decir, desayunar, almorzar y cenar es mucho mejor.
En ningún caso debería saltarse el desayuno. Éste le proporcionará la energía que necesita. Coma algo que se asimile lentamente, por ejemplo, salvado, frutas, nueces o huevos.
Los hidratos de carbono tienen la tendencia de quitarnos la energía. Por un lado, son muy útiles para aumentar nuestra energía de golpe, pero es mucho más razonable comer más proteínas para aumentar nuestro nivel de energía. Los expertos opinan que 150 g de hidratos de carbono por día son suficientes. Elija frutas, pan, arroz, pasta o cereales y añada proteínas a sus carbohidratos, de esta manera puede hacerse un sandwich o un plato con pasta.
Si le gusta tomar café, pero desea controlar su consumo, debe averiguar cuál es el mejor momento del día para tomarlo. Las personas que toman mucho café por las mañanas suelen experimentar un bajón de energía por la tarde. Tal vez en ese momento le apetezca tomar un café con leche para recuperar la energía. Asegúrese de no tomar café demasiado tarde, ya que puede causar problemas de sueño. Se sentirá cansado por la mañana y rápidamente entrará en un círculo viciosos definido por la cafeína por los constantes altibajos.
La falta de agua afectará a su nivel de energía. Uno incluso puede sentirse hambriento cuando tiene sed. Nuestro cuerpo está compuesto por una gran parte de agua y, por ello, es importante tomar una gran cantidad de líquidos. La cantidad de agua que se recomienda tomar durante el día depende de cada persona, pero 2 litros al día seguro que no le causarán ningún daño. Beba más agua si tiene la sensación de que lo necesita.
Algunas personas juran que hacer una siesta ayuda. Tan solo se necesitan unos 20-30 minutos durante el mediodía y se beneficiará de ello el resto de la tarde. Esto seguramente tan solo funcione en ciertas circunstancias y si las demás personas no reaccionan de forma negativa a ello. Además, ¡debe de tener cuidado y levantarse a tiempo y no dormir durante una hora!
Otras personas opinan todo lo contrario y dicen que es mucho mejor salir al exterior y dar un paseo. Esto ayuda de diferentes formas. Por un lado, nos exponemos a la luz solar, lo cual nos activa. Y, por otro lado, el movernos en sí nos proporciona nueva energía. Aunque tan solo tenga tiempo para dar una vuelta a la manzana, enseguida notará los beneficios.
Muchas personas escuchan música mientras practican deporte, eso les da ánimo. Tal vez el gimnasio no sea lo que más se adapte a usted, pero incluso dar un paseo con unos auriculares puestos puede aumentar su rendimiento. Escuchar música mientras hacemos las tareas de casa también puede motivarnos mucho, ¡suba el volumen y cante!
Cuanto más relajada/o esté antes de irse a dormir, mejor será la calidad de su sueño y más energía tendrá al día siguiente. En vez de ver la televisión, navegar con su teléfono móvil o su portátil, acciones las cuales tan solo aumentan su actividad cerebral, es mucho mejor que desconecte poco a poco. Un baño caliente (no hirviendo), un libro o una revista ayudan muchísimo a aumentar la calidad del sueño y harán que se sienta descansado y lleno de energía por las mañanas.
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